¡Qué «grande» es la naturaleza! …
La calabaza, ahuyama, auyama o zapallo (Cucurbita maxima) es una planta herbácea anual cultivada por su fruto, flor y semilla.
La C. maxima es una planta anual, herbácea, vivaz, de tallos flexibles y trepadores. Tiene hojas cordiformes, pentalobuladas, de gran tamaño y nervaduras bien marcadas; presenta abundante pilosidad en hojas y tallo. Las flores son amarillas, de pétalos carnosos, monoicas. El fruto es un tipo de baya llamada pepónida; presenta gran variación (polimorfismo); puede ser elongado o esférico, de color verde a naranja intenso. La pulpa es de color amarillo-anaranjado, densa, de textura firme y de sabor dulce.
La calabaza contiene en su interior numerosas semillas ovales, convexas, lisas, de 2 a 3 cm de largo, las cuales a su vez contienen una pulpa blanca y comestible; con las cuales se elaboran las tradicionales pepitas.
El fruto de C. maxima se consume como verdura, se conserva, en condiciones adecuadas de luz, temperatura y humedad, hasta seis meses en buenas condiciones.
La plantación, sea por semilla o trasplantando las plantitas desde el semillero, se realiza enterrando dos o tres pepitas juntas en cada hueco, separados unos dos metros para prevenir el posterior desarrollo; si la variedad es para producir calabacín se siembra en bancales; algunas variedades de calabacín son trepadoras y requieren tutores.
La C. maxima en Reboreda se cultiva para destinar principalmente a la alimentación del ganado.
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